On my own

Bloqueo al dibujar. Eso es lo que yo he sentido durante más de dos años.

Cuando empecé el artístico todo me parecía inspirador, no temía dibujar, es más, me encantaba, pero cuando vi que de ello dependía mi nota, que se esperaba algo de mi, la confianza en lo que hacía se redujo a cero.
Así he estado mucho tiempo, en que dejaba salir mi creatividad a trompicones, como si fuera un grifo roto. En estos años he crecido más que en todos los anteriores. He aprendido a ser esa que coge un lápiz y te dibuja cualquier cosa, aunque el resultado sea una verdadera basura o una excelente obra. Porque no soy la mejor, ni la peor, ni igual que nadie. Soy alguien que disfruta dibujando, que puede estar horas sin darse cuenta de como pasa el tiempo, que sería un buen monje zen si la meditación se centrara en la creación, porque no hay cosa en el mundo que deje mi mente más limpia.

Esa soy yo, y sois cientos de personas, cada una diferente, pero con un mismo problema: ella misma.

De esto ya ha pasado algún tiempo, y eventualmente mi mente vuelve a cerrarse y a caer en los ''no puedo'', pero todo lo que aprendí llena cualquier vacío para demostrarme que las tonterías, no pueden arruinarte la vida.