Después de mi excusable ausencia, vuelvo con otra breve entrada.
La verdad es que no puedo ni respirar del peso que llevo sobre los hombros ahora mismo: infinidad de trabajos desesperantes y exámenes a la puerta de la esquina.
Mi respuesta física: quedarme mirando un punto como si quisiera desarrollar rayos destructores en los ojos mientras mis fríos dedos se enrollan compulsivamente entre mi pelo. : D
Demasiada ''felicidad'' para explicarla así de repente...
Así que me disculparán, pero habiendo dicho esto, me retiro a pelearme con algún libro insípido del repertorio que me toca leer.