lunes, 17 de diciembre de 2012

Como decíamos ayer...

Después de mi excusable ausencia, vuelvo con otra breve entrada. 

La verdad es que no puedo ni respirar del peso que llevo sobre los hombros ahora mismo: infinidad de trabajos desesperantes y exámenes a la puerta de la esquina. 

Mi respuesta física: quedarme mirando un punto como si quisiera desarrollar rayos destructores en los ojos mientras mis fríos dedos se enrollan compulsivamente entre mi pelo. : D
Demasiada ''felicidad'' para explicarla así de repente... 

Así que me disculparán, pero habiendo dicho esto, me retiro a pelearme con algún libro insípido del repertorio que me toca leer.