miércoles, 20 de agosto de 2014

"Algo va mal"

Son las dos de la mañana y escribo porque algo va mal: el mundo está loco. Todo cae por un retrete gigante en una oscura espiral hacia la perdición. ¿Qué está pasando? leer las noticias duele como echar sal en las heridas, no hay moral, no hay amor, no hay bondad, no hay justicia, no hay empatía. Y no hablo solo de los terribles sucesos que ocurren tanto dentro como fuera de "nuestras" "fronteras", sino de la reacción que nos suscita, ¿de verdad estamos tan podridos por dentro? Somos un rebaño de estúpidas y violentas cabras que se cornean entre si. 

















El món no se'n surt, no se'n surt.

domingo, 6 de julio de 2014

Es posible tener síndrome de abstinencia respecto a alguien?

Bueno, es la 1:14 de la mañana y en lugar de dormir estoy aquí con el pelo húmedo recogido en una coleta de abuela, un resfriado de caballo y sin ganas de dormir. Escucho a una tal Chlöe Howl, que parece ideal para una noche depresiva como esta, porque aun siendo música bastante animada me parece la típica banda sonora de peli hipster cuando empieza a llover y el protagonista está como el limbo de la tristeza maquillada de burbujeante festival de alcohol y soledad compartida. 

Sería una estupidez contar porqué estoy triste, porque hay motivos y a la vez no los hay, es decir, generalmente siempre hay un motivo pero hay veces en que éste depende tanto de como estemos por dentro y nuestras necesidades emocionales que es casi ridículo intentar desgranarlo. Pero sí, también hay motivos palpables y tangibles que hacen que lleve una temporada bastante angustiosa y asfixiante. Creo que por mis anteriores entradas se pude vislumbrar que necesito urgentemente un cambio de aires, independizarme, y etc. para esta necesidad hay motivos muy específicos relacionados con la contaminación acústica entre otras cosas de las que prefiero no hablar. 
Además, leches, echo de menos a mi pareja, que ha tenido "suerte" y ha encontrado trabajo este verano mientras yo tengo tooodo el tiempo del mundo para molestarme por lo poco que me gusta el rumbo de mi vida ahora mismo. Lo peor es que cuando estás así necesitas una fuerza brutal para tirar para arriba y tener energía, para hacer cosas y animarte cuando casi nada te anima, y lo que te hace feliz está trabajando 10 diarias lejos de ti.

Es la 1:30 y me voy a "dormir". 

sábado, 5 de julio de 2014

Cuando no tienes nada que hacer en verano

Antes de nada, creo que voy a dejar de excusarme por no escribir durante milenios enteros, nuestra relación, la mía con mis lectores ausentes, es la relación de la sinceridad y auto-aceptación, así que no tiene sentido ir disculpándose cada vez. 

Dicho esto me dispongo a entrar de pleno en lo que me lleva hoy aquí: ¿Qué demonios, QUÉ DEMONIOS, hago yo ahora? Me dijeron que no a un trabajo después de haberme dicho que sí, y tras hacer la ronda de los currículums me asaltan por la calle para ofrecerme trabajo (sí, sí, no es coña) y acaban llamando a mi amiga...¡! 
La cuestión es que esto se junta a que tengo que hacer francés como...YA, porque lo necesito para el máster que empieza el año que viene, y no sé si seguir buscando trabajo o apuntarme a alguna academia/ buscar profesor particular porque a estas alturas ya no hay academia, escuela ni universidad que ofrezca cursos. 

¿No os pasa que cuando tienes ya una edad te sientes culpable si no tienes nada que hacer en verano? A mi me pasa, sé que no a todo el mundo le asaltan estas dudas ni le corroe el alma sentirse un ser veraniego, vago y pobre, pues algunos de mis compañeros de clase no han trabajado en su vida y viven felices en la inopia laboral. A mi en cambio ya no me vale pensar que si voy mucho en bici, me pongo morena y disfruto del verano éste ha sido provechoso, sino que he subido el escalón de la culpabilidad adulta y voy a estar martirizándome toda la temporada estival (algo no exclusivo de dicha época del año por otro lado). 
Todo ello se suma a """""problemas"""" personales", que me empujan a querer encontrar faena de una vez para así poder amasar la atractiva posibilidad de independizarme.

No sé, es un tema tonto quizás, pero ¿soy la única? 

domingo, 9 de febrero de 2014

Hacer una carrera...

...U otras maneras de desear teletransportarse en el tiempo hacia adelante.

Quitároslo de la cabeza, no vais a disfrutar de ningún tipo de vida universitaria orgiástica, eso solo existe en las películas americanas. La cruda realidad es que hacer una carrera es ir a un campo de batalla durante por lo menos cuatro años y dejarte la piel hasta que deseas que se acabe de una vez, pero entonces descubres que aún tienes un poco de energía vital para hacer un máster y luego vendrán las practicas y luego el doctorado, y así van pasando los años...porque desengañaros...la carrera no se acaba nunca, NUNCA.

Me queda poco, voy arrastrándome como una babosilla que se ha quedado seca, me dejo el pellejo en el asfalto, y no es que me esté esforzando muchísimo, siempre me da la sensación de que podría dar más si me estresara menos, pero llega un punto de no retorno en el que tu mente se va a tomar por saco y es el momento de relativizar: "no es tan importante", "lo que yo quiero es ser feliz" o "que más dará un 9 que un 6". 
Cuando te queda UN año para terminar, es cuando más te cuesta ver la luz al final del túnel, empiezas a plantearte no sólo si de verdad te gusta lo que haces o vale la pena para ti, sino qué demonios harás con tu vida después...y es que esto... es el paso numero dos en la lista de problemas universitarios. 

Empiezas a tener ya una edad en la que dices "mierda tengo 21 años, mis padres no me dan un duro, me paso el verano trabajando, tengo una pareja estable", y eso en España te lleva a "no me puedo permitir un piso ergo no me puedo independizar, ni siquiera hay trabajo fijo" así que empiezas a intentar autoconvencerte de que aún eres muy joven (eh, y lo eres), porque simplemente la otra opción es sentirse un pájaro enjaulado, estresado y con sobredosis de cafeína, (da igual lo duro que lo intentes, seguirás sintiéndote así).
Y es que hay momentos en los que te haces "mayor" de golpe, nadie te había explicado nunca donde estaba esa barrera, de vivir protegido a ser tu propia protección. Y nunca te darás cuenta de lo cerca que la tienes hasta que la traspasas, hasta que de repente eres LA/EL responsable, hasta que ya nada se da por sentado, hasta que incluso piensas cuando vas a casarte porque no está tan lejano (por mucho que lo flipes, y lo flipas).

En fin.. ahora debería venir la conclusión, pero es que no hay, este tema es inconcluso porque no hay solución a estos sentimientos, porque vivimos en una situación complicada... ¿mi consejo? seguid luchando, no importa nada más que el camino y quien la sigue la consigue, sea porque llega adonde se propuso o porque se lo pasó genial en el viaje. 

Y no hagáis como yo... no os estreseis tanto. 
Chin pom.

domingo, 2 de febrero de 2014

Nos ponemos cursis e inaguantables: el amor

Son las 3:28 de la madrugada, me he quedado despierta hasta tarde viendo una serie bastante estúpida para chicas adolescentes de la MTV (no me juzguéis), pero ha resultado ser bastante interesante, más que eso: ha sido inspiradora, lo suficiente para quedarme hasta las tres y media de la mañana medio tumbada en la cama ganándome una torticulis espantosa. 
La cosa es (y aquí viene lo interesante) que he estado reflexionando acerca del amor, y sí, esto es un gran cliché, pero no sé qué se puede esperar de un post de madrugada en un blog como este. 
El amor es... varias cosas a la vez, siendo sincera es bastante terrorífico. Y sí, lo defino a partir de las sensaciones que he experimentado y de los problemas estomacales que me ha generado.

Hasta hace 7 meses apenas sabía lo que era el amor. De hecho me resultaba bastante irritante, era como una piedra en mi camino, algo que parecía que no fuera a sucederme nunca más y por lo que no rezaba cada noche francamente. De hecho quería huir de toda clase de amor, aunque yo no era consiente en ese entonces. 

Cuando hay química entre dos personas es difícil no darse cuenta, aún cuando estás tan ciega como yo lo estaba y como seguramente en parte sigo estándolo. Aunque no quieras que suceda va a suceder, así que aprende a aceptarlo y deja de mentirte a ti mismo/a hostia ya. 
Antes pensaba que tenia el control sobre mi vida, pero en realidad temía perder ese control, y enamorarte es perder el control, es ponerte en manos de otra persona y del devenir de la vida, y eso...ASUSTA QUE TE DEFECAS. Así que mucha gente intenta simplemente boicotearlo, huir corriendo o rechazar cualquier muestra de afecto hacia otra persona. Y lo entiendo muy bien.

La cosa es, si yo hubiese huido... del todo, ahora no estaría aquí (3:43 de la mañana) con dos cupcakes en el cuerpo escribiendo cosas que no me gusta escribir, porque no estaría triste por no tener a mi lado a la persona que más me importa en este mundo...Pero... si hubiese huido, no tendría la posibilidad de haber llegado hasta aquí, de saber que la vida vale la pena por los demás, por su felicidad y sus muestras de afecto, por sus caricias y sus sonrisas, por el amor verdadero de alguien especial. 
Me da igual si suena a cliché, porque el hecho es que no es norma general aceptar tus sentimientos y disfrutar de la vida, la mayoría de nosotros huye y mira de reojo y con mala cara a las parejas que se besan en la calle, nos creemos que nos están restregando por la cara sus morreos (de alguna vil manera), que son desagradables, que no son seres racionales a los que merezca prestar atención, y DE HECHO, somos nosotros los que caminamos vacíos por dentro, hiperacionalizandolo todo y viviendo en una falsa y débil realidad en la que disponemos del control absoluto. 

Estoy harta del control, de los éxitos laborales, de la vida de corsets y autoprotección, el amor lo cambia todo, incluso a una/o  misma/o.

domingo, 19 de enero de 2014

Día antes del examen parte 2: procrastinación

Esto de los blogs escritos no se lleva, si no tuviera vergüenza en contar mis chorradas delante de una cámara me abriría un canal de youtube, con un poco de suerte mucha gente entraría para reírse de mi conmigo y me haría tan popu que me pagarían algún dinerillo. Si es que todo son ventajas.
Pero no, no me apetece exponerme delante de nadie para que la gente me reconozca y diga "¡mira, esa es la gilipollas que hablaba de cacas de gaviota estallando cual misiles a un metro de su espacio vital!" Soy tan random que si me reconocieran... no sería para bien.

Mer en serio, ¿qué haces que no repasas cuando sabes que te has aprendido de la misa el preámbulo? Pues mira, MIRA, escribo chorradas en un blog en el que nunca entro y por el que nadie me sigue ¿VALE? déjame, soy feliz así.

A veces pienso... si mirara por la ventana el tiempo suficiente para que el vaho de mi respiración empañara todo el cristal, sólo vería reflejada mi figura distorsionada  o seguiría percibiendo el paisaje exterior?
No, en serio... ¿lo habéis probado? 
Anda mira...una pelusilla, y tiene forma de mosca de la fruta jaja, que graciosa... voy a limpiar todo mi cuarto y acabar con estas malditas pelusas. Esto me recuerda a que hace media hora que no ingiero nada...hora de comeeer. Después de comer hay que ir al baño a lavarse los dientes...mirarse en el espejo...mirarse en el espejo y hacer caras... hacerse peinados que nunca enseñarías a nadie...hacer caras....hacer caras...hacer...mierda, son las 10 de la noche, debería irme a dormir pronto que mañana tengo examen y la memoria se almacena mientras dormimos, así que seré más útil dormida que despierta : D

Y así siempre.

Joder Mer ¡cómo te pasas!

Lo sé, LO SÉ, mil años sin escribir no son excusables. Pero pierdo el interés fácilmente por las cosas, creí que ya había quedado claro. Además, tengo muchas cosas que hacer.
Estoy hoy aquí como el primer día que creé el blog: porque mañana tengo un examen horrible que puede que suspenda porque es una asignatura asquerosa e insípida y mi pobre cuerpo solo ha consentido en leerse los apuntes una vez. Repito: mañana.
Peeeero ¿qué más da? Yo estoy feliz como una perdiz, porque el siguiente y último examen sí que me gustará estudiarlo y cuando acabe podré disfrutar de la vida en los brazos amados. ¿Suena bien huh?
De mientras me desharé cual mantequilla sobre mis inaguantables apuntes esperando que ardan en combustión espontánea. 

Buenos mediosdías.