domingo, 2 de febrero de 2014

Nos ponemos cursis e inaguantables: el amor

Son las 3:28 de la madrugada, me he quedado despierta hasta tarde viendo una serie bastante estúpida para chicas adolescentes de la MTV (no me juzguéis), pero ha resultado ser bastante interesante, más que eso: ha sido inspiradora, lo suficiente para quedarme hasta las tres y media de la mañana medio tumbada en la cama ganándome una torticulis espantosa. 
La cosa es (y aquí viene lo interesante) que he estado reflexionando acerca del amor, y sí, esto es un gran cliché, pero no sé qué se puede esperar de un post de madrugada en un blog como este. 
El amor es... varias cosas a la vez, siendo sincera es bastante terrorífico. Y sí, lo defino a partir de las sensaciones que he experimentado y de los problemas estomacales que me ha generado.

Hasta hace 7 meses apenas sabía lo que era el amor. De hecho me resultaba bastante irritante, era como una piedra en mi camino, algo que parecía que no fuera a sucederme nunca más y por lo que no rezaba cada noche francamente. De hecho quería huir de toda clase de amor, aunque yo no era consiente en ese entonces. 

Cuando hay química entre dos personas es difícil no darse cuenta, aún cuando estás tan ciega como yo lo estaba y como seguramente en parte sigo estándolo. Aunque no quieras que suceda va a suceder, así que aprende a aceptarlo y deja de mentirte a ti mismo/a hostia ya. 
Antes pensaba que tenia el control sobre mi vida, pero en realidad temía perder ese control, y enamorarte es perder el control, es ponerte en manos de otra persona y del devenir de la vida, y eso...ASUSTA QUE TE DEFECAS. Así que mucha gente intenta simplemente boicotearlo, huir corriendo o rechazar cualquier muestra de afecto hacia otra persona. Y lo entiendo muy bien.

La cosa es, si yo hubiese huido... del todo, ahora no estaría aquí (3:43 de la mañana) con dos cupcakes en el cuerpo escribiendo cosas que no me gusta escribir, porque no estaría triste por no tener a mi lado a la persona que más me importa en este mundo...Pero... si hubiese huido, no tendría la posibilidad de haber llegado hasta aquí, de saber que la vida vale la pena por los demás, por su felicidad y sus muestras de afecto, por sus caricias y sus sonrisas, por el amor verdadero de alguien especial. 
Me da igual si suena a cliché, porque el hecho es que no es norma general aceptar tus sentimientos y disfrutar de la vida, la mayoría de nosotros huye y mira de reojo y con mala cara a las parejas que se besan en la calle, nos creemos que nos están restregando por la cara sus morreos (de alguna vil manera), que son desagradables, que no son seres racionales a los que merezca prestar atención, y DE HECHO, somos nosotros los que caminamos vacíos por dentro, hiperacionalizandolo todo y viviendo en una falsa y débil realidad en la que disponemos del control absoluto. 

Estoy harta del control, de los éxitos laborales, de la vida de corsets y autoprotección, el amor lo cambia todo, incluso a una/o  misma/o.

2 comentarios:

  1. O!! SORPRESA !! el amor ha hecho mella en ti i te has vuelto loca de repente. No te preocupes es un "Psicossis" passajera que a veces da muchos disgustos i a veces no .. depende de ciertos duendes que pululan por ahí... me alegro de que seas feliç (aunque solo fuera por un tiempo entre parentessis ) vale la pena ... No?

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